Un espacio informal, con la cocina de autor de Willy Moya y una gran bodega de vinos de Jerez
Una carta sin primeros ni segundos. Simplemente platos, raciones sobresalientes por algo en especial o pinchos. Un lugar que no es ni un restaurante ni un bar, sino una mezcla de ambos. Un nuevo concepto en el que disfrutar de una cerveza, un vino o un refresco y donde da gusto tapear. Un espacio informal, con cocina de autor y en el que los vinos de Jerez tienen un protagonismo especial. Estas son las señas de identidad de Poncio, el proyecto personal de Willy Moya a quien le gusta la cocina divertida y sobre todo crear y ofrecer al cliente experiencias y momentos inolvidables. El ideólogo, cocinero y propietario de Poncio se define a sí mismo como “cocinólogo”, pues le gusta unir su formación de cocina y pastelería recibida en Le Cordon Bleu con sus estudios de políticas y sociología. Poncio se convierte así en un proyecto muy personal donde este madrileño de nacimiento y andaluz de corazón elabora una cocina en la que está presente esta influencia de la cultura andaluza, como puede verse en el papel destacado que Willy Moya otorga a los vinos de Jerez.
Matices y fusión son señas de identidad de la cocina de Poncio, con platos que reciben influencias andaluza, francesa y oriental y en los que Willy Moya ha fusionado los productos y técnicas de los diferentes mundos gastronómicos que ha tenido la suerte de conocer a lo largo de su carrera profesional.
Situado en uno de los barrios más clásicos de Madrid, en la Plaza Niño Jesús, el diseño del local, con una cocina vista, está pensado para que el cliente encuentre un lugar donde desconectar y disfrutar con plenitud.
Todas estas características de un lugar tan especial le han valido a Poncio el estar incluido en la Guía Michelín España y Portugal 2023 y 2024, así como obtener un Solete Repsol 2023.
VENTRESCA DE ATÚN CON AJOBLANCO Y FINO DON ZOILO
Este es el maridaje que propone Willy Moya, para quien la salinidad y el umami del atún y la ventresca, casan a la perfección con el Fino Don Zoilo, al igual que lo hace el ajoblanco con las notas de almendras tostadas de este Fino. Un jerez con una vejez de 10 años, en el que destacan los aromas punzantes, intensos y complejos. Un fino muy seco, fresco y untuoso. La persistencia, expresividad y elegancia de este Fino Don Zoilo lo convierten en una opción ideal para maridar con esta exquisita propuesta.