La nueva presentación de la gama tiene un enfoque más contemporáneo al tiempo que conserva los orígenes de un diseño cuya creatividad es parte del legado de nuestras bodegas. El cambio de packaging incluye la renovación iconográfica de la botella, en la que destacan las aristas de la base.
El cierre, con tapón de corcho, mantiene su color rojo, pero cobra más protagonismo con su tamaño, forma y el grabado del escudo de la Casa de Alba. La etiqueta es ahora transparente con el nombre de la marca en su rotulación casi original, junto a la firma del propio Gran Duque de Alba y, aunque desaparece el lacre, la botella mantiene su característica cinta roja.
El nuevo formato le aporta una distinción especial, posicionándolo en una línea más moderna, con el objetivo de adaptarse a las actuales tendencias de consumo en el sector de los espirituosos.
Historia de la marca
El brandy Gran Duque de Alba fue lanzado en el año 1945. El agente de las Bodegas Williams & Humbert en Madrid tenía una gran amistad con Jacobo Fitz-James Stuart y Falcó, XVII Duque de Alba, y ante el inminente lanzamiento de este exclusivo brandy, le preguntó si podía bautizarlo con su nombre. Después de probarlo, el aristócrata quedó gratamente impresionado y sugirió que a tan noble producto sería más acertado ponerle el nombre de su ascendente el Gran Duque de Alba, Fernando Álvarez de Toledo y Pimentel, que había engrandecido la casa de Alba y era un importante personaje histórico.
En el año 2014, Williams & Humbert decidió renovar el diseño de la gama Gran Duque de Alba con el fin de lograr que este Brandy se asociara con una categoría contemporánea, moderna y vibrante. Hay que recordar que el gran ceramista de prestigio internacional, Antoni Cumella, fue el encargado de diseñar la botella y el tapón en la campaña que en 1973 se puso en marcha para el lanzamiento internacional de este reconocido Brandy.
En el año 2021, Williams & Humbert ha vuelto a renovar este diseño, esperando que el resultado final cautive a nuestros clientes y que estos perciban las innumerables posibilidades que ofrece esta bebida, ideal tanto para las sobremesas tranquilas como para las grandes veladas, excelente para saborearlo lentamente a sorbos y también como base de cóctel o combinado.
El brandy Gran Duque de Alba es espíritu de vino. Su materia prima es el resultado de la destilación de buenos y equilibrados vinos, y su proceso de envejecimiento, el mismo que el de los vinos de Jerez. Un complejo sistema “dinámico”, denominado de “criaderas y soleras”, exclusivo del Marco. A través de este sistema de crianza, se logra que el consumidor disfrute siempre de un brandy Gran Duque de Alba con el mismo sabor, aroma y olor, y con idéntica calidad.
La importancia de la madera es fundamental en el proceso de envejecimiento del Brandy Gran Duque de Alba. No sólo por tratarse de botas de roble americano -cuya porosidad y capacidad de cesión es la más adecuada- sino, sobre todo, por el hecho de que han contenido previamente alguno de nuestros extraordinarios vinos de Jerez de las Bodegas Williams & Humbert.
Gran Duque de Alba
Las extraordinarias características de este Brandy Solera Gran Reserva son el resultado de la minuciosa selección de la materia prima con la que es elaborado. La selección de excelentes vinos blancos de uvas Palomino y Airén y una temprana destilación, son determinantes para la calidad final de los destilados (holandas). Estas holandas envejecen durante 12 años en botas de roble americano que previamente han sido envinadas con vino Oloroso, siguiendo el sistema tradicional de Soleras y Criaderas y controlando rigurosamente el volumen de sacas para que la vejez del brandy se mantenga constante.
Su color caoba con tonos dorados y la complejidad de sus aromas a “esteres vinosos”, con amplios matices balsámicos, denotan su larga y adecuada permanencia en madera. A la boca es ligeramente abocado, suave y pleno, con notas tostadas y de vainilla, así como un final largo y grato.
Gran Duque de Alba XO
Las extraordinarias características de este brandy son resultado de su materia prima: una combinación de las soleras del brandy Gran Duque de Alba y del Gran Duque de Alba Oro. Excelencia sobre excelencia. Un brandy muy viejo con la complejidad de matices que solo el tiempo puede regalar. Este Solera Gran Reserva envejece 15 años en botas de roble americano que han contenido el jerez “Don Guido”, un reconocido Pedro Ximénez con una vejez calificada de 20 años.
Se trata de un Brandy de noble color, entre caoba antigua y ébano. Muy brillante, de nariz intensa, con notas a pasas, uva, ciruela y vainilla. Recuerdos de sus largos años de crianza. Complejo y majestuoso en boca resultando, a la vez, untuoso y aterciopelado. Retronasal intenso, persistente y muy largo.
Gran de Duque de Alba Oro
El Brandy Gran Duque de Alba se convierte en materia prima a la vez, del Gran Duque de Alba Oro. Este Solera Gran Reserva es envejecido durante 20 años, ahora en botas de roble americano envinadas del Palo Cortado “Dos Cortados”, un jerez con una vejez media de 20 años.
De color entre caoba antigua y ébano, muy brillante, de nariz intensa, con notas de vainilla, características que le otorgan sus largos años de crianza. Complejo y majestuoso en boca, con un final untuoso y aterciopelado.
Preferencias de consumo
El disfrute del brandy debe ajustarse a las preferencias del consumidor. El tradicional consumo en copa de balón se ha asociado a una temperatura cercana a los 20 grados, pues la propia forma de la copa favorece el contacto con la mano y por tanto el mantenimiento de cierta temperatura.
La recomendación en todo caso, es servir el Brandy entre 10 y 15 grados máximo. Otras posibilidades de consumo son el Brandy con hielo o en pequeños vasos o “chupitos” a una temperatura cercana a los cero grados.
Maridaje
El Brandy Duque de Alba es una excelente opción para acompañar quesos curados, chocolate negro, frutos secos, turrón o con sabores picantes como los típicos de la cocina mejicana.