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Vinos de Jerez

Williams & Humbert lanza dos nuevos finos de añada. Fino en Rama 2014 y Fino en Rama «Campanillero», saca de Noviembre 2020

Fino en Rama 2012. Williams & Humbert lanza esta Saca de noviembre 2020, procedente de una selección exclusiva y limitada de la Bota Número 10

Fino en Rama Campanillero

Para la elaboración de este Fino de añada, Williams & Humbert seleccionó en la vendimia de 2012 los mostos yema que proceden de viñas viejas de los Pagos de Añina y Carrascal, en la zona de Jerez Superior. Tras la fermentación de estos mostos a 17-22ºC, estos han sido fortificados a 15,5º. El Fino 2012 es el resultado de la crianza estática de 8 años en botas de roble americano de más de 50 años y con una capacidad de 600 litros. Clasificado como Fino en el año 2016, el sistema de envejecimiento de este jerez de añada es la crianza estática. Frente a la homogeneidad que aporta el Sistema de Criaderas y Soleras, en el que los vinos de distinta vejez son metódicamente mezclados, cada vino de añada es diferente, único y especial, un reflejo de la vendimia del año y de sus particulares condiciones climatológicas. En particular, la de esta añada corresponde a un año, el 2012, muy seco y cálido.

Bota número 10 Campanillero.

Este Fino en rama de añada 2012 nace de una selección exclusiva y limitada de la Bota Número 10 y a la saca realizada en noviembre de 2020. Su producción es limitada ya que han sido 400 botellas de esta saca las que se han lanzado al mercado, en botella de 50 cl. 

Se trata de un Fino que muestra la pureza de la crianza biológica, con gran finura, salinidad y personalidad. De color dorado pálido, aroma punzante, en boca es seco, mineral, elegante y con cuerpo. 

“Campanillero” es el sobrenombre con el que Williams & Humbert lanza al mercado esta Añada. Como viene siendo habitual, las Bodegas bautizan las últimas sacas de sus añadas con un nombre vinculado al Flamenco. Ya desde la primera añada de Williams, que data de 1920, aparece el guiño al Flamenco a través del famoso símbolo del ave rosa estampado en la etiqueta. Williams & Humbert ha querido continuar con esta tradición dando un paso más, sumando al símbolo el nombre, en tributo a una de las expresiones artísticas más importantes de nuestra tierra. 

El nombre de este género aflamencado se debe a la figura del campanillero andaluz, popularizado después en los villancicos, y quienes en el siglo XVIII rondaban las comarcas de Andalucía celebran el llamado Rosario de la Aurora cantando con el acompañamiento de instrumentos simples como el triángulo, la guitarra primitiva, los cascabeles, las zambombas y los collares de campanillas con que se adornaba a las caballerías. De aquí nació el nombre de los integrantes de estas trovas, y más adelante, el del género aflamencado. 

Saca de noviembre 2020 procedente de una selección de 4 botas que muestran el carácter y la fuerza de una añada singular, que roza los límites con la crianza oxidativa.

El Fino en rama 2014 procede de la selección de 4 botas que muestran el carácter y la fuerza de esta añada tan singular, que destaca por tener una acidez total natural más alta que la de los valores medios históricos de nuestra zona, caracterizada por un clima cálido. Esta añada destaca por triplicar durante la vendimia los valores medios de ácido málico. Este Fino 2014 muestra el carácter de la crianza biológica, en una añada que roza los límites con los de crianza oxidativa. Destaca su salinidad, nervio, fuerza y personalidad.

Para la elaboración de este Fino de añada, Williams & Humbert seleccionó en la vendimia de 2014 los mostos yema que proceden de viñas viejas de los Pagos de Añina y Carrascal, en la zona de Jerez Superior. Tras la fermentación de estos mostos a 17-22ºC, estos han sido fortificados a 15,5º. El Fino 2014 es el resultado de la crianza estática de 6 años en botas de roble americano de más de 50 años y con una capacidad de 600 litros. Clasificado como Fino en el año 2016, el sistema de envejecimiento de este jerez de añada es la crianza estática. Frente a la homogeneidad que aporta el Sistema de Criaderas y Soleras, en el que los vinos de distinta vejez son metódicamente mezclados, cada vino de añada es diferente, único y especial, un reflejo de la vendimia del año y de sus particulares condiciones climatológicas. En particular, la de esta añada corresponde a un año, el 2014, fresco, con pluviometría baja y con temperaturas suaves en los meses de julio y agosto. 

La producción de este fino es limitada, siendo 1.500 botellas de 50 centilitros las que se han lanzado al mercado. Se trata de un fino de color dorado pálido, de aroma punzante y con notas florales. En boca es seco y mineral. Destaca su concentración, estructura y frescor. Un fino muy especial, singular y con gran carácter.