El edificio de la Casa del Tigre está rodeado de leyenda y de misterio. Cuentan que en el pasado este lugar acogió la Posada de Santa Teresa, que fue la casa del Gobernador de Sevilla y también la de un poeta. Además, en este inmueble vivió, durante los años 70, José María Lassaleta, quien fue director del Zoo de Jerez, además de explorador y aventurero. Lo más llamativo de esta historia no es que Lassaleta viviera en esta casa de la calle Amparo, en pleno barrio de la Encarnación de Sevilla, sino que fuera un tigre una de las varias mascotas con las que contaba este ilustre vecino. Un enorme felino que tenía por costumbre asomarse al balcón atrayendo, como es lógico, la atención de los vecinos y viandantes que paseaban por el barrio. Así nace la Casa del Tigre, el nombre del restaurante sevillano que abrió sus puertas en noviembre de 2019 y que ya venía bautizado desde antes de su inauguración, pues con este nombre era ya conocido el edificio por los habitantes de la capital andaluza.
La Casa del Tigre es un proyecto familiar, el resultado del esfuerzo y la dedicación de cuatro amigos: el restaurador Emilio Jimeno, el Jefe de Sala Pedro Guardia y el responsable de Comunicación Manuel Miura. La incorporación del cocinero Luis Plaza a esta iniciativa ha aportado el toque creativo a un espacio en el que la gastronomía se sitúa en primer plano, sin dejar por ello de prestar atención a la exquisita decoración y a la calidez que se respira en este lugar. En este restaurante sevillano el cliente puede disfrutar de una cocina de autor en un ambiente relajado y distendido que se caracteriza por el trato familiar que se dispensa a todo aquel que cruza sus puertas. Una cocina tradicional y honesta con matices contemporáneos y en la que Luis Plaza aporta su toque personal a aquellas elaboraciones más clásicas. Ensaladilla de merluza y encurtidos, tortilla abierta, taco de puchero, hot dog de corvina, cocochas de merluza, guisos de temporada y productos frescos de la lonja, son sólo algunas de las sugerentes propuestas que pueden saborearse en este restaurante tan singular y lleno de encanto. Y en un lugar con tanta historia, no podían faltar los vinos de Jerez para acompañar las deliciosas elaboraciones que ofrece La Casa del Tigre. Manuel Miura afirma que “los jereces tienen cada vez mayor presencia en la gastronomía y son cada vez más solicitados. La versatilidad de estos vinos hace que todas las categorías del jerez, desde el fino y el amontillado hasta el palo cortado o el oloroso, tengan su sitio en la mesa”.
Mollejas de ternera acompañadas de Finolis
Mollejas de ternera acompañadas de Finolis, es el maridaje que nos propone para Global, La Casa del Tigre. Finolis es un vino elaborado a partir de uva Palomino procedente de cepas viejas del Pago de Carrascal. Un vino que obtiene su graduación de forma natural, a partir de la sobremaduración de la uva, primero en la cepa y después a través del asoleo. Tras un prensado manual, el mosto fermenta en bota para pasar a su crianza biológica estática. Un vino diferente y muy especial. Un vino de producción limitada.
Para Pedro Guardia, el Jefe de Sala de La Casa del Tigre, “este vino, seco, fresco y mineral, con su aroma punzante y sus notas florales especiadas, eleva el sabor y la fuerza de nuestras mollejas de ternera y las ensambla a la perfección con el sabor del puré de apinabo”.